En los próximos años la atención de las personas que tienen algún trastorno mental tendrá que adaptarse a convivir con herramientas de inteligencia artificial, el uso intensivo de la neuroimagen y la incorporación de biomarcadores que faciliten un diagnóstico precoz y fiable, lo que supone un gran desafío para los clínicos, según la opinión de los expertos. A pesar de las innovaciones, la práctica clínica basada en una entrevista y exploración detallada del paciente seguirá siendo clave en la asistencia y, de ahí la importancia de este libro.
Profesionales relacionados con las neurociencias y ciencias afines: Psiquiatría, Psicología, Neurología, Neurofisiología, Medicina Interna y otros especialistas cuya actividad clínica incluya la atención a personas con trastornos mentales.