Este volumen reúne una serie de trabajos que analizan y evalúan, desde diferentes perspectivas, la presencia de la filosofía en la universidad actual, observando lugares comunes, hábitos, tradiciones y tensiones. Se formulan unas cuantas preguntas sobre la identidad y la tarea de investigadores, profesores y filósofxs, y se intentan algunas respuestas. Se pretende que este material permita poder emigrar del análisis puntual de las condiciones de existencia contemporáneas de la filosofía en la universidad hacia una reflexión político filosófica sobre el sentido institucional de la filosofía, que posibilite abrir caminos para pensar por qué la filosofía merece tener un lugar (y qué lugar), no sólo en la universidad sino en la educación pública en su conjunto.