En estas páginas Miguel Ángel Santos Guerra quiere compartir con sus lectores y lectoras algunos análisis sobre la naturaleza de la institución en la que trabajan y en la que pueden desarrollar la capacidad de ser felices. No hay señal más clara de inteligencia que desarrollar la capacidad de aprender, de ser felices y de ser buenas personas. Pretende además ofrecer algunas pistas para que aprendan a ser mejores profesionales en ellas, es decir, acerca de cómo formarse en las instituciones que aprenden.